Madrinas

Siempre la dama de honor, nunca la novia… es lo que dice el viejo adagio. Si usted ha sido alguna vez elegido por un amigo o familiar para que este al pie de ellos en su boda, como una dama de honor o patrono de honor, recuerde esto es un honor.

La etiqueta es en gran medida sentido común, y estas se aplican a la etiqueta de boda también. Afortunadamente muchas novias eligen vestidos que sean atractivos, que encajen bien, y se puedan usar de nuevo. Algunas novias incluso optan por permitir a cada una de sus damas de honor para que elijan el vestido que mejor les ajuste, dentro de un determinado color, o incluso un determinado tejido y fabricante. Esto puede ahorrarle a la dama de honor la molestia de un costoso vestido que nunca será utilizado de nuevo. Sus amigos y familiares estarán encantados de que usted se ponga de pie en su boda, pero que sin duda prefieran que usted luzca bien.